El secretario general de la ONU, António Guterres, inauguró la Asamblea General de la organización con un discurso tajante y, con un tono dramático, advirtió que el mundo está «al borde de un abismo» por múltiples crisis y aseguró que con la pandemia la humanidad aprobó «la prueba de ciencia» con la aprobación de vacunas antiCovid en tiempo récord, pero se desaprobó «ética» por la creciente desigualdad global.
«Estoy aquí para encender la alarma, el mundo debe despertarse. Estamos al borde de un abismo y debemos detenernos»
«Pasamos la prueba de ciencia, pero sacamos una F en ética».
Destacó que no es posible que «millonarios vayan al espacio mientras millones pasan hambre en el mundo» y describió esta asimetría también con las vacunas -«más del 90% de los africanos están esperando la primera dosis»- y el efecto que tendrá en la desigualdad económica global:
«Los países ricos podrían llegar a una recuperación económica de niveles pre pandémicos antes de fin de año, pero los países pobres podrían sufrir los efectos negativos de la pandemia por años».
Nota La Nueva Mañana de Córdoba