El papa Francisco lamentó los «egoísmos nacionalistas» europeos que frenan a inmigrantes, al dar desde Atenas su primer discurso en Grecia, a donde llegó este sábado como parte de una gira de cinco días con la que busca llamar la atención al bloque regional para una política más abierta hacia los refugiados.
«Este país, caracterizado por la acogida, ha visto arribar en algunas de sus islas un número mayor de hermanos y hermanas migrantes que el de los mismos habitantes, aumentando de ese modo los problemas, que todavía se ven afectados por las dificultades que trajo consigo la crisis económica».
En la segunda etapa de una gira por el Mediterráneo, y en medio de sus denuncias de las últimas horas de que el mar que baña las costas europeas se está convirtiendo «en el cementerio más grande del mundo» con «centros de refugiados que parecen campos de concentración», el pontífice enfocó sus críticas en la gestión migratoria del bloque continental.
Fuente: Télam