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Las lluvias en la provincia y las precipitaciones en las cuencas provocan el incremento del nivel de ríos y arroyos. Por ese motivo es importante que los turistas que continúan disfrutando de los paisajes serranos estén atentos a los medios que brindan información inmediata sobre alertas meteorológicas por tormentas severas y además sigan sencillas recomendaciones para mantenerse seguros.
En caso de presentarse una tormenta repentina, hay que alejarse del agua y de los márgenes, ya que de forma rápida e imprevista el río puede crecer a causa de la lluvia caída o por la apertura de válvulas de diques y embalses. Además, no se deben cruzar vados o puentes tapados por la correntada del agua, aunque parezca que se puede caminar por ellos sin riesgo.
Es convenientes verificar la cartelería, acatar las indicaciones del personal preparado para dar respuesta a la situación y alejarse del cauce del agua, además de acudir en caso de necesidad o en consulta a bomberos, policía, efectivos de Defensa Civil y bañeros.
El nacimiento de los ríos serranos se produce en las partes altas de las montañas. Esto significa que, si bien en las zonas donde se encuentra el grueso de los balnearios o paradores el día puede estar soleado y agradable, en las cuencas altas es posible que esté lloviendo. Por eso hay que estar pendiente de eventuales alertas meteorológicas.
Es preciso insistir en que de forma rápida e imprevista los ríos pueden crecer a causa de la lluvia caída o por la apertura de válvulas de diques y embalses, por lo que no hay que acampar a la vera de los cursos de agua y mantenerse alejado de ellos mientras dura la tormenta y cuando el caudal aumenta.
