El papa Francisco despidió al «pastor» Benedicto XVI al presidir ante 50.000 personas en Plaza San Pedro el funeral del pontífice emérito fallecido el sábado a los 95 años.
Destacó que su antecesor tuvo «sabiduría, delicadeza y entrega».
«Es el pueblo fiel de Dios que, reunido, acompaña y confía la vida de quien fuera su pastor».
Francisco pareció aludir a la dimisión de Benedicto y, tras citar un texto de San Gregorio Magno, recordó «la conciencia del pastor que no puede llevar solo lo que, en realidad, nunca podría soportar solo y, por eso, es capaz de abandonarse a la oración y al cuidado del pueblo que le fue confiado».
Tras su renuncia, basada en falta de fuerzas y luego de una serie de crisis internas por la filtración de documentos secretos y escándalos vinculados a los abusos por parte de miembros del clero, Benedicto se recluyó en un monasterio de los jardines vaticanos en el que falleció el 31 de diciembre.
Un total de 50.000 personas participaron del funeral.