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El jueves comenzaba tranquilo para el luchador de Bialet Massé. Sereno y con templanza se impuso sin problemas en el debut. Minutos más tarde quedaría en la puerta de la final tras perder ajustadamente con estadounidense Nahshon Garrett.
Ya en horas de la tarde, con la medalla de bronce en disputa, se impuso al peruano Sixto Auccapiña, para darle a Córdoba una medalla más en estos Panamericanos de Santiago.
Agustín Destribats analizó su jornada: “Estoy contento por la medalla de bronce. Quería luchar una final panamericana pero no se dio, hay que seguir trabajando para mejorar. Ahora en febrero está el clasificatorio para París, me quedan tres o cuatro meses para mejorar y poder llegar a los Juegos Olímpicos”.
Además, reflexionó: “Son muchos meses fuera de casa. La verdad es que estoy muy poco en Córdoba con mi familia. Mucho sacrificio, mucho entrenamiento. Obviamente estoy contento por la medalla, por poder llevarla para Córdoba. Donde voy digo que soy de Córdoba. Antes que argentino soy cordobés.”
Seguramente con el pasar de las horas, ese sabor agridulce que le quedó a Agustín Destribats por no haber podido llegar a la final, empezará a tomar la verdadera connotación de lo que significa subirse a un podio panamericano. Haber conseguido una medalla. Fue la tercera para Córdoba y de la mano de la lucha de Agustín.
