A sala completa la charla que brindó en Suardi el reconocido pediatra Enrique Orchansky. La presentación formó parte del ciclo “Viviana Gramaglia” que todos los años organiza el Servicio de Protección de Niñez y Adolescencia junto al Equipo de Salud Escolar de la Comuna de Suardi.
El profesional disertó sobre ¨Los nuevos síntomas en las nuevas infancias y adolescencias¨. El interés del público quedó demostrado en que la Sala Estrada e incluso el hall de acceso estuvo colmado de público llegado de toda la región (Suardi, Morteros, San Guillermo, Brinkmann, entre otros lugares).
Sostuvo que en los últimos 20 años se están descubriendo nuevos niños, adultos, docentes y pacientes. Estamos ante cosas totalmente nuevas porque los chicos tienen mucha presencia, pareciera que estamos criando “socios” y no hijos.
Pero también hay síntomas severos, como la soledad infantil, no porque no tengan gente a su alrededor, sino que están con una agenda cargada, sumergidos en internet, con padres ausentes, preocupados por el bienestar de la familia pero ausentes con sus hijos.
Los preceptos del hoy son que siempre hay que estar felíz y que siempre tenemos que hacer algo, está prohibido el aburrimiento. Un minuto libre se llena con una pantalla, hay una verdadera tecna adicción, es decir que queda poco tiempo para pensar, para imaginar, para jugar, afirmó Orchansky.
Remarcó que fuimos de un extremo a otro, pasamos del autoritarismo de años atrás a la total libertad del ahora. Antes los niños entendían la jerarquía, porque había adultos, ahora hay falta de adultos. Cuando el niño ve a su padre jugar videojuegos todo el día o estar en un chat, genera una autoridad en los chicos que no corresponde.
Orchansky dijo estar alarmado por la tecnoadicción, chicos sedentaristas, adicción feroz a la pantalla led y eso es preocupante. Por eso debemos encontrar vías alternativas. No obstante destacó que en las pequeñas localidades todavía hay rituales de convivencia, lo que se ha perdido totalmente en las grandes ciudades.
A futuro afirmó que soy optimista, vamos hacia una sociedad mejor y la esperanza está en los más chiquitos, los de entre 3 a 4 años. Son ellos los que están dando muestras de mejoras, ellos están frenando la locura de los adultos y puso como ejemplo que cuidan el agua, no tiran papeles a la calle, piden a los padres que dejen el celular y les presten atención.