Cada 9 de febrero se celebra el Día Mundial de la Pizza. Esta fecha fue elegida en el año 2017 por la UNESCO, la cual declaró a la pizza como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad debido a su rol en la vida social y la transmisión del arte culinario entre generaciones.
Asimismo, la decisión fue aprobada por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en una junta realizada en Jeju, una importante isla surcoreana, con el respaldo de dos millones de firmas.
Como todas las grandes creaciones gastronómicas, la pizza ha ido evolucionando, adquiriendo distintas configuraciones en cada lugar en el que se ha ido asentando. La palabra proviene del griego pektos, cuyo significado es sólido o coagulado. Sus orígenes se remontan al consumo del pan de trigo en las antiguas culturas de Egipto, Persia, Grecia y Roma, sin embargo, la pizza como es conocida hoy en día se originó en Nápoles, Italia.
Se cree que la pizza moderna fue realizada, por primera vez, por un panadero napolitano llamado Raffaele Espósito, quien cocinó la pizza margarita en el año 1889. Según algunas versiones, el Palacio Real de Capodimonte le había hecho un encargo a Espósito para que cocinara una pizza en honor a la visita de la Reina Margherita, de ahí su famoso nombre.