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El acto de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio, el 23 de julio próximo, tendrá menos de 1.000 invitados, con la misión de mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus.
El número de personas, excluyendo a los deportistas, que asistirán en el Estadio Olímpico de Tokio será menos de un millar.
Ese grupo de personas serán invitados VIP y serían los únicos en asistir presencialmente al acto en el estadio, con capacidad para 68.000 espectadores, según la Agencia Kyodo News.
La decisión de vetar la presencia de espectadores en Tokio se tomó poco después de anunciarse la aplicación de un nuevo estado de emergencia sanitaria por coronavirus.
Fuente: Télam