El Congreso de Perú aprobó con 101 votos la destitución del presidente Pedro Castillo, quien horas antes había disuelto el cuerpo, en una decisión que provocó la renuncia de los ministros de su gabinete y que fue denunciada como un autogolpe de Estado.
De inmediato, el presidente del cuerpo, José Williams, convocó a una sesión, en la que se le tomó juramento a la vicepresidenta, Dina Boluarte.
El Congreso de Perú, dominado por la derecha, estaba convocado para votar una moción de destitución de Castillo por «incapacidad moral permanente», una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos mandatarios desde 2018.
La decisión de Castillo de disolver el Congreso y decretar un estado de excepción fue considerada como un «golpe de Estado» por congresistas de varias bancadas, que de inmediato trazaron un paralelo con el autogolpe que protagonizó el expresidente Alberto Fujimori en 1992.
Fuente: Télam