El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, manifestó que «el derecho internacional prohíbe los actos de represalia que impliquen el uso de la fuerza tras el ataque de Irán contra Israel».
En tanto, Estados Unidos advirtió al Consejo de Seguridad que «trabajará para que Teherán rinda cuentas ante la ONU».
En una reunión del Consejo de Seguridad, el Secretario General expresó a los Estados miembros que «la Carta de la ONU prohíbe el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado», al tiempo que condenó el ataque de Irán y advirtió contra una nueva escalada.