Rusia exigió la rendición de Ucrania y negó haber atacado un centro comercial abarrotado de gente.
Mientras que Kiev rechazó el ultimátum para deponer las armas y profundizó apoyos internacionales en la cumbre del G7 en Alemania y la de la OTAN en España.
«La parte ucraniana puede poner fin (al conflicto). Hay que ordenar a las unidades nacionalistas que depongan las armas, hay que ordenar a los soldados ucranianos que depongan las armas y hay que aplicar todas las condiciones fijadas por Rusia», afirmó el portavoz del presidente ruso.
«Ucrania no comenzó esta guerra y no la concluirá cumpliendo una orden. Aquellos que están en Moscú pueden poner fin a la guerra en cualquier momento, simplemente con algo razonable: dejar de lanzar misiles sobre nuestras ciudades, retirar las tropas y abandonar la propaganda nuclear», respondió el consejero del presidente .Zelenski.