Su Santidad, el Papa Francisco pidió por los pobres y los marginados, a quienes consideró «íconos vivos de Cristo». Lo hizo al celebrar en la Plaza San Pedro la misa por el denominado Domingo de Ramos
Se estima que 60.000 personas colmaron la Plaza Vaticana, en el inicio de la Semana Santa.
«Hoy hay tantos Cristos abandonados»
«Hay pueblos enteros explotados y abandonados a su suerte; hay pobres que viven en los cruces de nuestras calles, con quienes no nos atrevemos a cruzar la mirada; emigrantes que ya no son rostros sino números; presos rechazados, personas catalogadas como problemas».
«Pero también hay tantos cristos abandonados invisibles, escondidos, que son descartados con guante blanco: niños no nacidos, ancianos que han sido dejados solos, enfermos no visitados, discapacitados ignorados, jóvenes que sienten un gran vacío interior sin que nadie escuche realmente su grito de dolor».